Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2010

¿Que te imaginas?

Desafía tu mente y dime a donde te lleva cuando ves esta imagen. Atrévete.

La nata del gemido (Parte III)‏

Me gusta tu mirar como entre cierras los ojos como respiras como dejas ese entrecejo de tus labios donde solo puede salir un leve respiro tibio de tus adentros.  Tomo tu cabello y lo extiendo viajan mis dedos desde la raíz de tu cabellera hasta el final de tus puntas. Y mis manos buscan enredarse en tus hebras buscan envolverse de ese olor de esa suavidad de terciopelo de ese relajante sentir que se vuelve barca sobre tu mar de cabellos.  Tu vista encarcela la mía tu nariz, es una daga que hace un corte fino bajando por mis labios mi mentón y mi cuello hasta llegar a mí pecho. Te quedas allí en mi pecho y deseas ir probándome de palmo a palmo como si fuese la última vez que lo fueses a hacer.  Te vuelves vampira y con un leve mordisco te apoderas de mis tetillas. Me conoces sabes que en ese punto, literalmente, flaqueo. Allí te quedas tambaleando con la punta de tus labios haciendo de mí respirar, un aire mas hondo mas apasionado mas de entrega. Tus manos son inquisidoras. Hur

La nata del gemido (Parte II)

NOTA: RECOMIENDO LEER ESTA NOTA CON ESTA CANCIÓN DE FONDO HACIENDO CLICK  AQUÍ ... Dibujas círculos, elipses y formas sobre todo el alrededor de tu amazonia insinuante. Me invitas a ir hasta ti. Se que quieres; Se que deseas. Mas no iré allí ... Voy por tus pies de a poco.. .. a poco lento.. . muy pausadamente. Sigo lentamente percibiendo la textura de todos ellos comenzando a dejarme llevar por el solo hecho de tocarlos pausadamente. Disfruto de cada parte descubriendo mas y mas tu respirar profundo es quien me indica a seguir arrastrando mis manos hacia todos tus pies presionando de a poco tus dedos y besando cada uno de ellos. Mi impetuosa lengua recorre tus tobillos los lame y va subiendo y subiendo y subiendo... Tocaría tus rodillas desnudas e iría separando de a poco tus piernas marcaría un camino de miel... desde tus rodillas hasta tu húmeda abertura de placer. Y después me propongo ir de a poco acercándome como tigre para luego llegar a tu...