Gracias a Dios, tanto para el que escribe, como para el que me lee, llegamos a la primera mitad de este año 2013. ¡Les deseo Feliz Semestre ¡ ¿Metas cumplidas?, algunas. ¿Metas por cumplir?, faltan muchas, muchas más. He de ser honesto y confesar que en los primeros 3 meses de este año 2013 la disciplina no fue lo mío. El ir aplazando actividades y postergando objetivos, fue la constante en el primer trimestre de 2013. Me percaté que los objetivos estaban un tanto “inalcanzables” y que a su vez, la forma de alcanzarlos, necesitaban un encuadre en los distintos procedimientos para ser alcanzados. Por ello fue que en los últimos 3 meses (Mayo, Julio y Junio), decidí, con un poco de flojera, pero con bastante optimismo, dejar claro cuál sería la forma por la cual realizaría mis actividades para el resto del año. No tengo la fórmula aun que me permita explicarle, a quien lo desee claro, como es que se logran alcanzar los objetivos planteados. Configurando ésta
Si se escribe, perdura.