Esto sucedió en Caracas, Venezuela, entre los años 2010 y 2011. Para cuidar el anonimato de la chica en cuestión, por los momentos le llamaremos Noe.
Para aquella época, contaba yo con 28 años, bastante vigor y ambición.
Recuerdo para ese momento haber transitado por bastante lecturas de libros de la llamada categoría autoayuda y, realmente me sentía muy bien y como empoderado de mí mismo.
Sentía que mi vida comenzaba a tomar a otro rumbo y yo, realmente empezaba a verme como alguien mas positivo, mas visionario y una autoestima mas blindada.
Este conjunto de características, me armaron para así aspirar a puesto laborales con un mejor sueldo, así como también, poder aplicar al área que había estudiado y del cual me había graduado, informática.
Pues bien, luego de haber pasado unos meses en la empresa Exxxxxxxx Sxxxxxxxxx, en Boleíta, renuncié a dicha empresa y pude conseguir empleo como programador en Fxxxxxxxx C.A.
Fue así que entonces que entré a laborar en esta nueva empresa y allí empezó lo sexualmente bueno.
Cierto día, el jefe de informática me dice: "Miguel, anda al departamento tal a revisar algo del sistema de reportes". Pues me dispuse a ir con diligencia para no desaprovechar la oportunidad de "ver que hay", respecto a las mujeres.
Señoras, mujeres treintonas, chamitas. Eso fue lo primero que vi al ingresar por la puerta del departamento de aquella empresa y realmente no ví absolutamente nada que le proveyera a mi hermoso y rosado pene, una razón carnal para erectarse.
"Hola Miguel, la revisión del sistema la vas a realizar con la chica de allá (Noe)".
Y allí la ví.
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Cuando la ví me dije: "¡No joda!, me pusieron a hablar con la mas fea de esta área".
Para ese entonces, era una chama de unos 31 años, delgada (me gustan mas gordas), una nariz que hacía notar de forma inequívoca sus rasgos sureños, un colmillo sobremontado, una pequeña verruga en un lugar de su rostro que ahora no recuerdo y, como ese día que le conocí llevaba sandalias, pude ver sus feos pies. Todo esto se lo hice saber a posterior, luego que estuvimos juntos la primera vez.
Algo importante aquí. En dicha empresa el uniforme era un pantalón azul oscuro y una camisa azul cielo y a Noe, no le quedaba tan mal dicho uniforme. Me di cuenta de ello cuando me le acerqué un poco más para recibir sus indicaciones en cuanto al sistema que estábamos revisando.
Si he de hacer notar algo, es que tenía un perfume demasiado brutal y seductor.
Aunque era delgada, tenía unas nalguitas algo paraditas, y unas tetas de tamaño mediano, que luego me enloquecerían con el tamaño y color de sus areolas, así como una boca con unos labios bastante pronunciados, que luego sabría yo me darían una gran mamada de campeonato.
La reunión con ella mientras revisábamos el sistema en cuestión, fue bastante ladilla (fastidiosa).
Noe no dejaba de explicar de forma absurda, sin ánimos y de manera muy apurada el funcionamiento del sistema.
A cada pregunta que yo le hacía, ella respondía: "Ok. Seguimos", a lo que yo le respondía: "Chama, disculpa pero, tienes que explicarme un poco más. Debo saber los detalles para poder corregir el sistema". La cara de culo que puso fué épica.
Así fueron pasando los días, y yo cada 2 ó 3 días, debía reunirme con ella, para estar revisando el bendito sistema.
Poco a poco, comenzamos a conocernos más y comenzamos a tenernos un poco más de confianza. Me contó que era madre soltera y que vivía con sus estrictos padres Testigos De Jehová, los cuales, según ella, hasta le supervisaban las visitas. Me comentó que vivía en una urbanización cercana a mi casa a lo cual yo le dije: "!Coño, yo vivo cerca de allí¡".
Algunas mañanas, coincidíamos en el cafetín del piso de la compañía, pero nunca llegábamos a brindarnos el café. Nose, creo que había aun cierto reselo en cuanto a la forma en que empezamos a conocernos, en cuanto a la relación laboral.
***
Así fue que entonces comencé a desarrollar los cambios en el sistema que Noe usaba en la compañía.
Le estaba poniendo un mundo, ya que éste era mi segundo trabajo en el área y quería realmente demostrar de que estaba hecho.
Una de las cosas que mas me gusta para programar, es oír música de fondo.
Ya sea en una oficina ó desde casa, es un ritual que comienza por las mañanas con un poco de chillout, lounge ó bossa nova. Por las tardes con música anglo pop ó progressive house y por las noches con géneros musicales latinos como merengue y salsa.
Para ese entonces, yo tenía un pendrive con mi música favorita, producto de varios meses de descargas en un cyber en La Urbina. Cuando deseaba no oír las boberías y "chismes de pasillo" que decían algunos compañeros de mi área, pues me colocaba mis audífonos y me sumergía en mi deleite musical mientras "echaba código".
Estaba yo bien concentrado, cuando de repente oigo que abren la puerta de la oficina, la cual estaba al fondo de un pasillo, casi detras de mí. Era Noe, quien entró con su jefa a nuestra oficina.
Me sorprendí y me dije: "¿En que la cagué?".
Vi en en el rostro de la jefa de Noe tranquilidad y la oí atentamente cuando exclamó:
"Buen Dia. Miguel, te traje a Noe para que le expliques algunos detalles más para cambiar en el sistema, ya que su computador esta en el area de soporte".
Su jefa se retira, y la mirada de Noe para mí fue tipo "Vengo a fastidiarte un rato". La mía fue de, "Coño no ves que estoy concentrado con mi música de los 80's y 90's trabajando con mis audífonos"
Realmente, mas que una visita de trabajo, lo sentí mas a gusto como la visita de alguien a quien había ayudado a orientar profesionalmente. Esta percepción cambiaría al momento en el que Noe se me sienta al lado y dice: "¡Esa canción si me gusta!".
Nose ustedes, pero cuando alguien hace halago de la música que a tí te gusta la conexión es inmediata. No es por sonar romántico, pero tenía bastante tiempo sin oir que alguna mujer sintiera aprecio musical por lo que yo oía. De hecho, casi ninguna mujer expresa admiración por algo respeto a un hombre. Pareciera que la sociedad le impusiera una censura, respecto expresar admiración por nosotros.
En fín, la canción que estaba sonando era "Hold Me Now" de Thompson Twins, un exito de los años 80's.
"¿De pana, te gusta esta música?" - le pregunté a Noe.
"¡Ufff, me encanta!. Nada que ver con la música de ahora" - exclamó ella, de forma tajante y emocionada.
Esa respuesta fue el inicio de todo.
***
Cierto día, mudan el departamento en el cual trabajaba Noe al mismo piso en el cual yo trabajaba.
En mi piso, las paredes era de cristal y por tanto, podías visualizar quien pasaba en los pasillos. Fue en una de esas salidas mías de tomar café a media mañana, cuando Noe me ve y me hace seña con sus manos, saludando con una y mostrándome un pendrive en la otra.
Me acerco un tanto extrañado hasta su puesto y ella exclama: "Disculpa el fastidio, pero ¿puedes ponerme de esa música de los 80s en este pendrive?". Yo le dije: "Solo lo hago si me brindas un café chama. ¡Toy harto de estar haciéndote las modificaciones de tu sistema!".
Ella sonríe, tomo el pendrive, y como si de un hipnotizador se tratase, Noe se mueve gustosa hasta el cafetín del piso a brindarme mi café.
Esta era una de tantas veces que una mujer me brindaba un café. No es por sonar petulante y egocéntrico, pero siempre he visto como una especie de logro masculino que una chica me brinde algo.
Ese día fue el primero de varios cafés musicales.
Nos íbamos al cafetín a eso de las 8:30 am (llegábamos bien temprano a nuestros puestos; 7:55 am aproximadamente) y quien nos hubiese oído, pensaría que nosotros eramos una especie de productores musicales de conciertos retros. Se respiraba un clima de camaradería musical.
Pareciese que hubieses encontrado algún tesoro perdido.
Terminada la charla de ese día, tomo el pendrive por la típica cuerdita que tenían para esa época y le digo: "Con lo que te voy a poner aquí, se te van a orgasmar los oídos".
Con esta respuesta de mi parte, su sonrisa y forma de mirarme, hasta ahora, fue un tanto diferente. Era una mezcla de sonrisa tímida, con mirada pícara, como si Noe me dijera: "Esas son mis intenciones".
Hubo un silencio de pocos segundos algo incomodo (cuenten, nose, hasta 2 segundos), y fue cuando juntos estallamos en una casí unísona carcajada con cierto marco de confidencialidad, como sellando algo, como sospechando que la cosa no se iba a quedar solo en intercambiar canciones.
Sin ninguno de los dos verlo venir, a futuro, el intercambio, sería de gemidos.
***
Al volver a la oficina luego de aquel grato café, me quedé pensativo.
Por un lado, pensaba que no debía haber dicho tal cosa respecto a la palabra ORGASMO, ya que empezaba a sentir a Noe como una amiga con quien compartir afinidad musical.
Por el otro lado, estaba ese pensamiento masculino, básico, reptil, natural y bastante divino que te dice: "¡Es mujer, cógetela!".
Me dispuse pues a seguir "dándome coñazos con el código", (así le decimos los programadores al hecho de programar), mientras introducía el pendrive de Noe, en la pc de mi puesto de trabajo.
Ya para ese entonces, yo tenía en el disco de dicha PC, varias carpetas musicales. Los nombres de las mismas eran: "Musica de los 90's", "Baladas Para Amar", "Progressive House", "Lounge-Chillout" y tenía 2 carpetas muy particulares que decían, "Antes de Hacer El Amor" y "Después De Hacer El Amor".
Estas dos últimas carpetas eran mi santo grial particular; formaban parte de mis recursos digitales, para potenciar y desplegar en mayor medida, mis artes amatorias particulares.
Desconozco si algún hombre, tuvo la precisión de tener 2 carpetas musicales con la misma precisión que yo.
Y digo precisión, ya que fue lo bastante metódico, para colocar las canciones de ambas carpetas.
La cosa es así. Coloqué las canciones en un orden tal que, cuando la chica en cuestión seleccionara oír todas las canciones en orden alfabético (rogaba que fuese así, ya que es algo que no se puede controlar), pues las mismas fueran aumentando la intensidad y "por debajito", excitando el oído musical de dicha mujer.
Algunas canciones de dicha carpeta eran:
"He Sido Tan Feliz Contigo" - Alejandro Sanz.
"Tu Boca" - Cabas.
"Si Tú No Vuelves" - Miguel Bosé.
Me queda muy claro eso de que "la mujer se enamora por lo que oye y no por lo que ve".
[CONTINUARÁ]
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