Hoy, lunes 2 de junio de 2025, me levanté temprano, me puse los zapatos deportivos y salí a trotar por una zona montañosa envuelta en neblina. El aire fresco golpeaba mi rostro, mis pulmones se llenaban de vida, y cada paso en ese terreno irregular me recordaba una cosa: la disciplina es la clave para ser el hombre que quiero ser . A mis 40 y tantos, no hay excusas. El 42% del año ya pasó, y si no estás donde querías estar, hoy es el día para resetear, reflexionar y actuar. Caminar rápido o trotar en la montaña no es solo ejercicio; es una declaración de intenciones. Es decirle al mundo —y a ti mismo— que no te conformas con la mediocridad. La neblina de esta mañana no me detuvo; al contrario, me dio claridad. Cada zancada era un recordatorio de que la salud, la energía y la fuerza mental se construyen con constancia, no con deseos. A estas alturas del año, ¿dónde estás con las metas que te propusiste en diciembre de 2024? ¿Estás más fuerte, más enfocado, más cerca de ser el hombre que...
Si se escribe, perdura.