A veces hacemos, y muy de vez en cuando, una retrospectiva de lo que ha sido nuestra vida y de cuales han sido los mejores momentos por los cuales hemos estado en eso en lo que yo llamo momentos emocionantes o mejor dicho, momentos de felicidad Yo sin duda alguna, me atrevo a decir que si la maquina del tiempo existiera, volvería a la época de mis años infantiles (y no es que a veces no viaje por el tiempo a esa época en mis actitudes). Hablo de mi vida entre los 4 y 8 años. Algunos se sorprenderán que hable de los 4 años, pero es así; creo que mi mejor ejercicio, me hace llegar a ese rincón tan lejano de mi niñez. Puedo ver en ese rincón, quitándole el polvo de todos los demás artículos y corotos de los demás recuerdos, a mi abuela Maria llamándome desde la cocina: “¡ Migui…Ven a merendar¡”. La merienda constaba de un divino guarapo. Un café con leche muy bien hecho, de la marca FAMA DE AMERICA acompañado de un divino trozo de pan canilla con mantequilla. Lo de la merienda era a golpe...
Si se escribe, perdura.