Que miedo tenia el jueves pasado, verdad que si. ¿Lo percibieron? Me sentí a veces tenso y a veces seguro. Tenso por la lectura que hice de sus miradas, de sus gestos, de todas sus expresiones. Seguro, de mi mismo, de enviar un mensaje, de sembrar una reflexión. El llamado “juego interno” fue mi terreno de batalla ese día. Enfrentar el miedo se ha vuelto para mí un deporte. Como todo deporte me es necesario entrenarme para así alcanzar mis mejores resultados. El jueves pasado, me propuse a practicar la disciplina de dar una charla. Me entrené con la mejor motivación y dispuse tanto para mí, como para ustedes, mis apreciados asistentes, el medio más idóneo para hacerles llegar mi reflexión. Desde mi punto de vista, sin querer refugiarme en el hecho de que fue la primera vez que exponía una reflexión ante un publico, me auto califico con un 8/10. Siento que faltó mostrar más, explicar más, vislumbrar otros aspectos de nuestro mundo masculino. Supe de sus expectativas, mas sin embargo, m...
Si se escribe, perdura.