CAPITULO 1 (aquí) Aun sentía un poco el cansancio de aquella divina piel joven. Me levanté, fuí al baño a ducharme, me cepillé, me vestí de forma sport y me impregné el perfume sport que uso casi todos los sábados por la mañana. Era una mañana soleada, lo cual, me ponía en buena disposición para salir en busca de algo para desayunar. No quería nada de lo que estaba en la nevera, a parte que no soy muy bueno con la cocina. Decidí salir a trotar un rato por esta mañana fría citadina. Necesitaba recuperar algo de energía para la faena nocturna de éste Sábado que prometía con una nueva conquista. Unos pasos alejándome de casa, allí estaba Adelaida (Si, si…vaya nombre geriatrico). Estaba la chica en cuestión en el stand religioso, junto a los otros fanáticos. Adelaida es una mujer entrada en sus 30’s de casi mi tamaño. Casi siempre anda vestida con esos atuendos que me parecen tan de señora de la 3era. edad, que, le restan en sobremanera atractivo y le suman muchisima mas edad. ...
Si se escribe, perdura.